Son los niños los que más disfrutan de los chicles. Sobre todo cuando pueden meterse muchos juntos a la boca, para provocar un inocente subidón de azúcar. Aunque también para que el sabor de este dulce dure lo más posible.
Ahora, científicos japoneses, pertenecientes a la Universidad Meiji, y liderados por Naoshi Ooba, han creado un chicle transparente con "sabor infinito". Esto porque tiene la capacidad de generar pequeñas descargas eléctricas en la lengua que engañan a las papilas gustativas.
Contrario a lo que se puede pensar, no produce sensaciones desagradables ni en el paladar más exigente, ya que son sumamente bajas y únicamente buscan mantener el sabor infinitamente.
Con las medidas de uno tradicional, este chicle funciona gracias a la energía piezoeléctrica, es decir, aquella que se genera cuando algún material se comprime. De esta manera, cada vez que el chicle sea apretado por la dentadura, nuestra lengua será engañada y detectará un sabor interminable.
Actualmente solo es capaz de producir sabores salados y amargos, aunque se espera que pronto el chicle también cuente con los básicos como: dulce y agrio, publica el sitio Zocalo.
Aún se desconoce su fecha de lanzamiento, no obstante, ya ha sido probado por 80 valientes que aseguran que su sabor es parecido al de las sardinas. Imaginamos que este no será uno de los que saldrá al mercado, por el bien de sus ventas.
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