"El alcohol puede producir impedimentos detectables en la memoria después de solo unos tragos y a medida que la cantidad de alcohol aumenta también lo hace el grado de impedimento. Grandes cantidades de alcohol, especialmente cuando se consume rápidamente y con el estómago vacío puede producir una pérdida de conocimiento o un intervalo de tiempo en el cual la persona intoxicada no puede recordar detalles clave de eventos, o incluso eventos enteros", explica el texto.
Es un hecho que el consumo de alcohol en edades tempranas impide la formación de nuevas memorias a largo plazo y dificulta la habilidad para almacenar información en la memoria a corto plazo. Eso al menos, concluyeron investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela:
"Los episodios de consumo excesivo de alcohol en la adolescencia y en jóvenes adultos está asociado con déficits de memoria. Abandonar el consumo excesivo puede llevar a un recuperamiento parcial. Estos hallazgos son consistentes con la vulnerabilidad del hipocampo de los adolescentes a los efectos neurotóxicos del alcohol" sentencian.
¿Tienes menos de 30 años? Si es así, ten en consideración que mientras más joven eres, más deterioro en la memoria sufrirás a raíz del consumo excesivo de alcohol.
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