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Crece la riqueza, pero ¿qué pasa con la felicidad?

Chile es el país “campeón en riqueza” en Latinoamérica, pero esto no quiere decir que seamos felices. De hecho, es probable que sea al revés.

Durante esta semana conocimos que en Chile hay 67 mil personas que superan el millón de dólares de capital, lo que convierte al país en el que posee mayor riqueza por adulto en América Latina.

Indicador que contrasta con el índice de Gini, que mide la desigualdad en una región, que es de un 77%. De todas formas, hay un aumento de 10 mil personas respecto a la medición anterior y el informe destaca al país como “el campeón en riqueza” en Latinoamérica.

¿Riqueza = felicidad?

Pero como no todo lo que brilla es oro, la riqueza o el bienestar económico generalmente no va acompañado de la felicidad. Es por eso que un grupo de economistas cree que los gobiernos deberían encuestar a las sociedades para saber qué es lo que los hace felices o qué se necesita para tener una buena vida y en base a eso determinar políticas públicas.

Esto porque de a poco se va transformando en tendencia que mientras más se desarrollan los países económicamente, las sociedades más se fracturan.

Fue el Foro Económico Mundial el que también publicó un estudio este miércoles que sitúa a EEUU como la economía más competitiva del mundo, pero que muestra serias debilidades sociales.

A pesar de que el nivel de desempleo está alcanzando mínimos históricos, la gente no está más feliz. Por el contrario, la expectativa de vida está cayendo, impulsada por las muertes a causa de suicidios y el abuso de drogas.

Pero no es solamente un tema que afecte a EEUU. Durante el último tiempo, China también mostró cifras de crecimiento impensadas y le está pisando los talones a los norteamericanos, pero tanto su sociedad como la de India, otro país con economía en fuerte crecimiento, tiene este mismo tipo de complicaciones y los niveles de satisfacción cayeron más del 10% en los últimos 10 años.

Básicamente, esta es una clara muestra que a mayor riqueza, menor es la felicidad o la tranquilidad que hay entre los ciudadanos a los que les afecta esa economía.

¿Tiene solución?

Una de las soluciones que se propone desde el mundo de los números es que además de las consultas que se hacen periódicamente acerca de la riqueza de un país, de los niveles de ingreso o incluso la nueva organización socioeconómica que está implementando Chile, que también haya preguntas que se hagan cargo de conocer los niveles de felicidad en el trabajo, de la importancia que tiene para una persona o cuánto lo enoja tener que levantarse para ir a la oficina.

Medidas que ya se están adoptando, por ejemplo, en el Reino Unido, que hace índices de felicidad desde 2011 o Costa Rica, que siempre figura dentro de los ránkings de países donde la gente vive más feliz.

Las propuestas para dar un salto de gracia pueden ser infinitas, pero alguien tiene que tomar la iniciativa. ¿Qué haces tú para ser más feliz?


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