Los acadios decían antiguamente que todos los males del mundo comenzaron con el sueño y los problemas para dormir. Actualmente con la cantidad de estímulos que hay, existen cada vez más personas a las cuales les cuesta dormir, y legar a un nivel de sueño en el que realmente pueden descansar.
En el sitio Xakata, 8 técnicas de la ciencia para lograr dormir mejor.
1. Es solo rutina
A medida que vamos envejeciendo nuestra calidad de sueño se vuelve peor y hay muchos que se torturan cada noche, pensando cuántas horas les quedan para dormir y en qué minuto podrán realmente conciliar el sueño.
Según algunos estudios más de la mitad de los adultos mayores padecen de insomnio, pero también revelan que un estilo de vida organizado y con rutinas ordenadas puede ayudarnos a dormir mejor.
No sirve de nada dormir hasta tarde los fines de semana, lo importante es tratar de acostarse y despertarse a la misma hora todos los días para regular el sueño.
2. Ejercitarse
El ejercicio es muy recomendable, solamente si no lo hacemos muy cerca de la hora de dormir.
Hay que practicarlo entre 2 a 3 horas antes de irse a dormir. Y aunque claramente el ejercicio y el dormir bien están relacionados, aún no se sabe si una es causa de la otra o viceversa.
3. Adiós al café, el alcohol y el tabaco
Aunque a muchos nos gustan estas cosas, si estás con problemas para dormir, dejarlas de lado es fundamental.
La cafeína, por ejemplo, está relacionada con la falta de sueño y según los estudios sus efectos son como los del alcohol y la cafeína.
Hay algunos que sienten que fumar les ayuda a conciliar el sueño después, pero la verdad es que a largo plazo todas estas cosas van desvaneciendo nuestra capacidad para dormir.
4. Evitar remedios que interrumpan el sueño
Hay muchos medicamentos y remedios de uso común que también pueden perjudicar el buen dormir. Por lo mismo si tienes problemas para dormir es importante comentárselo a tu doctor quien quizás te puede dar alternativas a esos medicamentos.
5. Ahorrar sueño
Aunque en la semana en general tenemos extensas jornadas laborales, el fin de semana después del almuerzo muchos aprovechan de tomar una anhelada y gloriosa siesta. Pero hay que tener cuidado con esto, aunque el primer gran estudio sobre el sueño permitió a la NASA demostrar que dormir una media de 25 minutos mejoraba entre el 16% y el 34% nuestras funciones cognitivas, si dormimos más de la cuenta esto puede perjudicar nuestro sueño en la noche.
6. Relájate
Parece fácil decirlo, pero relajarse en el mundo de hoy en el que estamos envueltos de constantes estímulos y de mucho estrés, se vuelve una tarea titánica.
Los días están llenos de actividades y generalmente cuando nos acostamos en la noche, nuestro cuerpo se desploma, pero nuestra cabeza comienza a analizar las cosas que quedaron pendientes. Por esto mismo los expertos recomiendan hacer algo que te relaje antes de dormir como leer, escuchar música o, usar técnicas de relajación.
7. Usar la fisiología
Hay muchas técnicas que usan nuestras respuestas fisiológicas naturales para inducirnos a dormir. La más conocida es darse un baño caliente. Sobre todo, en invierno. Algunos estudios señalan que la caída de la temperatura corporal después de salir del baño puede confundirse con los fenómenos fisiológicos que ocurren antes de conciliar el sueño.
Por eso a veces después de bañarnos en la noche sentimos que nuestro cuerpo se relaja tanto.
8. Ambiente ideal para dormir
Y hay algunos factores externos que debemos acomodar para lograr conciliar bien el sueño.
El ruido, la calidad del aire o la temperatura son elementos que debemos tener en cuenta a la hora de preparar el ambiente para dormir. Pero también hay que eliminar todo eso que pueda distraernos o activarnos antes de dormir.