El pleno del Parlamento Europeo rechazó el mandato negociador de la reforma sobre derechos de autor, que pretende adaptar las normas al entorno digital. En palabras simples: la ley fue rechazada.
El saldo final quedó en 318 votos en contra y 278 a favor de la legislación tal como fue presentada en su formato original. Esto implica que tendrá que volver a fase de estudio y reformularse completamente antes de ser sometida a una nueva votación.
Lo que viene...
El texto que divide a los defensores de una Internet libre y grandes plataformas como Google o Facebook por una parte, y los creadores de contenidos por otra, deberá discutirse en el pleno de septiembre, con la posibilidad de incluir enmiendas.
Los puntos que han generado polémica son dos: el artículo 11 que establecía que cualquier contenido ya protegido por derechos de autor solo pudiera ser compartido en Internet mediante una licencia especial y una remuneración proporcionada, además del artículo 13, que proponía una especie de filtro para verificar si el contenido compartido mediante links estaba protegido por derechos de autor.
Ahora, sólo queda esperar a la votación del próximo septiembre para ver en qué termina esta historia.