La cigüeña blanca es una especie que, a pesar de no estar en extinción, sí ha estado en constante peligro de desaparición por la explotación de los humedales, lugares donde habita. Es por eso que para los científicos resulta fundamental estudiar sus hábitos, comportamientos y mapa de migración.
Con ese objetivo, es que desde una ONG ecologista, llamada Grupa EkoLogicza decidieron instalar un localizador GPS con tarjeta SIM en el lomo de una de estas aves. Eso en 2007. Once años después, les llegó una boleta por casi US$ 2.700.
¿Quién usó el chip?
Luego de seguir los pasos de esta cigüeña por un tiempo, un día perdieron su rastro completamente.
Resulta, que este animal decidió en un momento quitarse el aparato, el cual fue encontrado por alguien que extrajo la tarjeta SIM y lo habilitó para ser usada en un teléfono celular.
La consecuencia: hasta 20 horas de llamadas que generaron una deuda de más de 10.000 eslotis polacos (alrededor de US$ 2.700). Ahora, a la entidad no le quedará otra que pagarla.