En el mundo, al año se producen alrededor de 2.1 billones de toneladas de basura y, en Chile, esa cifra genera cerca de 400 kilos de desechos por persona. Solo para que te quedes con un ejemplo: una botella de plástico puede tardar hasta 500 años en descomponerse.
El desbalance altera y perjudica los ecosistemas naturales; seres humanos, animales, insectos y también plantas, que sufren las consecuencias de la contaminación. Algunos de los más peligrosos y grotescos ejemplos son los cambios físicos que se producen en los animales producto del contacto con un objeto que no es biodegradable: bolsas plásticas o sustancias químicas que asfixien su pelaje, argollas que se incrusten en sus cuerpos u otros que de frente les generen cortes permanentes.
¿Cómo tomar acción desde tu casa?
¿Sabías que cerca del 70% de los residuos que botamos tienen el potencial de ser reciclados? No obstante, en los hogares de Chile sólo el 10% de los desechos domiciliarios pasan por este tipo de práctica.
Tú puedes aportar preocupándote por enseñar y poner en práctica las famosas 3R: Reciclar, Reducir y Reutilizar.
Finalmente, en el caso del plástico, lo fundamental es separarlo del resto de desechos para que estos no lleguen a los océanos.