Los trabajadores que se preocupaban de la seguridad de Johnny Depp presentaron una demanda en la Corte Suprema de California pidiendo una indemnización por todos los años en los que trabajaron haciendo labores para las cuales no habían sido contratados.
Eugene Arreola y Miguel Sánchez trabajaban para la compañía Premier Group International y entregaban servicios de guardaespaldas para el protagonista de "Charlie y la Fábrica de Chocolate". Esto duró un par de año hasta que en el año 2016 fueron contratados directamente por el actor para que se unieran a su staff de servicio, según lo publicado en el New York Post.
Protegieron a Johnny Depp de sí mismo
Después de ser contratados directamente por el actor, ambos guardias dicen que dejaron de recibir el pago por horas extras y de los días de descanso. Además dijeron que los usaron como choferes para su familia e incluso les pidieron varias veces conducir autos en los que habían "sustancias ilegales".
Lo más preocupante es que se tuvieron que hacer cargo de la salud del actor: "tuvimos que proteger a Depp de sí mismo y sus vicios mientras estaba en público".
Señalaron que una vez tuvieron que decirle que tenía una droga en su cara y su cuerpo, mientras evitaban que los espectadores se dieran cuenta en la condición en la que estaba.