Un equipo de científicos británicos reveló uno de los descubrimientos más importantes para combatir la depresión. Y es que los factores ambientales no son lo único que influye en una persona que padece depresión.
El resultado de la investigación concluyó que el ADN juega un papel fundamental. Al contrario de lo que se pensaba, la base genética influye directamente en las posibilidades de padecer esta enfermedad.
Probabilidades
Lo que hicieron los investigadores de la Asociación Genómica Psiquiátrica, fue combinar los análisis genéticos de más de 135mil personas deprimidas, encontrando lazos importantes entre el ADN y la enfermedad.
A grandes rasgos, si una persona no vive ninguna experiencia ambiental que pueda llevarla a la depresión, pero posee variantes genéticas de la enfermedad, podría desencadenarla igual.
Para los psiquiatras, la importancia de este descubrimiento radica en la posibilidad de crear nuevos fármacos que apunten a esos factores dentro del ADN.