En octubre de 2017, Selena Gómez se atrevió a contar por primera vez sobre el trasplante de riñón al que debió someterse luego del deterioro en su estado de salud producto del Lupus. En esa oportunidad, la cantante confesó que pensó que moriría y aunque sus riñones estaban fallando cada vez más, no quiso preguntarle ni siquiera a su familia si podían ser donantes.
Mejor amiga
Fue entonces cuando apareció su amiga Francia Rasia. Quien literalmente le salvó la vida. En ese momento ambas contaron cómo fue el proceso y entre lágrimas, aseguraban que había sido un acto de amistad profundo.
Sin embargo, la mejor amiga de Selena Gómez contó en sus redes sociales lo difícil que fue el proceso para ella y confesó que en un momento estuvo arrepentida.
“You feel that Francia saved your life?” -@savannahguthrie
“Because she did.” -@selenagomez pic.twitter.com/2C2tzIvz1S— TODAY (@TODAYshow) October 27, 2017
Para toda la vida
Luego de la operación, Francia sufrió una dura depresión que debió enfrentar junto a los inconvenientes físicos que tal vez nunca imaginó; no poder caminar, ni ir al baño sola y la cicatriz que guarda para toda la vida.
https://twitter.com/midamtransplant/status/1000081629392580613?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.nuevamujer.com%2Ffamosos%2F2018%2F05%2F28%2Fdonante-selena-gomez-se-arrepiente.html
Según ella, tuvo miedo de morir y hasta el último minuto antes de la operación, quiso declinar de ayudar a su amiga.
Sin embargo, también reveló que quiso contarlo para crear conciencia de lo duro que puede llegar a ser este tipo de procedimientos. Aunque ahora está bien y con Selena siguen siendo amigas.