El pasado martes 20 de febrero, Rihanna celebró en grande sus treinta años.
En compañía de familiares y amigos más cercanos, la dueña de "Work" llegó hasta Manhattan para disfrutar de una cena, y posteriormente compartir un champán rosado al ritmo de la música de Toni Braxton.
Sin embargo, nada de esto marcó la noche. Quien lo hizo fue nada más y nada menos que Leonardo DiCaprio, que llegó tarde a la fiesta y sin previa invitación, según señaló la revista Page Six.
En sus páginas aseguraron que el protagonista de "Atrápame si puedes" se "coló en la celebración y entró por una puerta lateral".