En el 2012 la NASA envió su Mars Rover hasta Marte con el fin de buscar y analizar rocas y suelos, que puedan contener pruebas de que hay agua en cualquier estado, en la superficie Marciana.
Desde ahí a la fecha, se han recorrido más de 20 kilómetros en el planeta rojo.
Por eso, han comenzado a publicarse las primeras imágenes captadas por el robot en este planeta. Así, la NASA realizó un balance de blancos, para que el color de las rocas se viera tal y como lo haría bajo las condiciones de luz de día de la Tierra.