Este lunes 15 de Enero nos enterábamos de la triste y repentina muerte de Dolores O'Riordan, vocalista de la banda irlandesa de rock The Cranberries -revisa los detalles aquí-.
Con el paso de las horas, poco a poco han ido saliendo a la luz los difíciles momentos a los que tuvo que enfrentarse la cantante desde que era una niña. Fue así, que la BBC indicó en sus páginas, que O'Riordan vivió cuatro años de abusos sexuales, por parte de un miembro cercano de su familia, desde que era muy pequeña.
Esto, fue reconocido por la misma intérprete de "Promises" en una serie de entrevistas que realizó a lo largo de su carrera: "Eso es lo que pasa. Crees que es tu culpa. Enterré lo que pasó. Es lo que haces al principio. Lo entierras porque estás avergonzada de ello", dijo en 2014 en una entrevista para Belfast Telegraph.
Por otro lado, la irlandesa tuvo que lidiar desde los 18 años con una anorexia, que la llevó a tener crisis nerviosas, consumir alcohol en exceso, tener pensamientos suicidas -que la acompañaron durante varios años- y desórdenes bipolares."Piensas: 'Oh Dios, cuán horrible y asquerosa soy. Tienes un odio hacia ti misma que es terrible. Y cuando me hice famosa a los 18 y mi carrera despegó fue aún más duro. Ahí desarrollé la enfermedad", confesó al mismo medio.
En cuanto a su bipolaridad, en el 2015 sus médicos confirmaron que esto se debía a sus explosiones de rabia. A raíz de esto, ella confesó que se volvió maniática y paranoica. "Yo entraba y salía del extremo hipomaníaco por un período largo, pero solo puedes estar en ese extremo por cerca de tres meses hasta que tocas fondo y caes en la depresión", agregando además, que esto es una de las peores cosas que le pudieron pasar.