Una nueva ley convirtió a Islandia en el primer país donde es ilegal que haya una diferencia en el sueldo solo por el género del trabajador.
Esta entró en vigencia el pasado lunes 1 de enero, generando una serie de reglas entre las que se incluye la obligación de certificar ante el Estado los sueldos de sus trabajadores para regular esta equidad salarial.
De no apegarse a esta norma, las empresas se enfrentarán a diversas multas.
"Esta legislación es básicamente un mecanismo para que las empresas y compañías evalúen que cada trabajo esté bien hecho, obteniendo una certificación después de confirmar el proceso de estar pagando igualmente a hombres y mujeres", indicó Dagny Osk Aradottir Pind, parte de la Asociación Islandesa de Derechos de la Mujer.
De esta forma, Islandia se sigue consolidando como el país con menos diferencias por género de todo el mundo, algo avalado por el Fondo Monetario Internacional.