Quienes son fanáticos de los videojuegos, saben que muchas veces jugar sin parar puede volverse una obsesión y que los jugadores no piensan en las consecuencias, que pueden ir desde cansancio hasta no poder moverse.
Así pasó con un joven de China, que pasó veinte horas jugando sin parar una maratón gamer junto a sus amigos. El problema, es que cuando la competencia terminó y quiso pararse de su silla no podía mover nada desde la cintura para abajo, precisó el Daily Mail.
Ante el susto, uno de sus acompañantes tuvo que llamar a la ambulancia para que fuera trasladado al hospital y aunque no se ha confirmado que la falta de movimiento en sus piernas y caderas se deba a eso, no es la primera vez que en China ocurre un hecho similar.
A tal nivel ha llegado el fanatismo por estar frente a un computador, que ya han creado centros militares para tratar este problema.