La Organización Mundial de la Salud (OMG) informó en un borrador que el "gaming disorder" será considerado una enfermedad mental.
Dentro de este desorden se encuentra la adicción a los videojuegos y el "patrón de comportamiento de jugador persistente o recurrente".
Dentro de los criterios de diagnóstico está el "descontrol sobre los juegos" al priorizar su uso por sobre el de otras actividades personales y sociales, conociendo los malos efectos de esto.
"El patrón de comportamiento es de suficiente severidad para resultar en discapacidad personal, familiar, social, educacional, ocupacional u otras importantes áreas de funcionamiento", indicó esta organización.
El documento final llevará por nombre 11th International Classification of Diseases (Onceava Clasificación Internacional de Enfermedades) y se dará a conocer oficialmente en mayo del 2018.