Nick Carter, parte del quinteto pop Backstreet Boys, se sumó a la infame lista de artistas acusados de violación.
Esta fue denunciada por Melissa Schuman, ex integrante de la banda Dream, quien detalló los hechos en un post de su blog personal.
Ahí, Schumer relató que protagonizó la película The Hollows junto a Carter en el 2004, en medio de la cual el norteamericano la invitó a su departamento en Santa Monica después de haber grabado.
Allí, el músico comenzó a besarla para luego arrastrarla al baño para comenzar a hacerle sexo oral, todo mientras ella le pedía que se detuviera.
"Apagué las luces del baño ya que no quería ver nada. Él seguía prendiéndola ya que me decía que quería mirarme. Recuerdo pensar en ese punto que quizá ahí se detendría, pero no lo hizo", escribió Schuman.
Posteriormente, él la forzó a hacerle sexo oral, a lo que se negó provocando su enojo y respondiendo "lo hice para ti y solo está bien si lo haces para mi".
Tras aquello, Carter la llevó a su habitación, en donde la violó: "De nuevo, le dije que era virgen y que no quería tener sexo. Le dije que me estaba cuidando para mi futuro marido. Se lo dije varias veces. Él susurró a mi odio como para convencerme 'yo puedo ser tu marido'. Él no se detenía, rehusando a tomar mis 'no' como respuesta", añadió.
Después, según cuenta Schumer, Carter la intentó contactar, pero ella no devolvía los llamados.
Para su mala suerte, la artista contrató a un mánager que también manejaba a Carter, quien quería que hicieran una canción: "Nunca grabamos juntos. Él tenía pre-grabada su parte y yo fui a grabar la mía. De nuevo, ¿qué se suponía que podía hacer? No le podía decir a mi mánager que su mejpr amigo me había violado así que no podía grabar esta canción".
Incluso fue forzada por su sello a cantar en vivo junto al ex-Backstreet Boys, momento en el que desistió seguir en la industria musical: "Estaba rota. Estaba cansada. Estaba traumatizada".
Según contó, nunca lo denunció legalmente ya que él "tiene el más poderoso abogado en el país" de su lado y que ella no tenía "el dinero, los contactos o el acceso a un abogado lo suficientemente poderoso para defenderme contra el consejero de mi abusador. Me dijeron que probablemente me enterrarían en humillaciones, acusada de buscar fama y que me dañaría como profesional".
Finalmente, se decidió a escribir luego de leer otra denuncia en contra de Carter por parte de una escritora anónima: "La víctima aparece sin nombre y no la culpo. No puedo sentir más que empatía por ella y enferma por la falta de credibilidad y apoyo. No hay nada peor que ser victimizada y tener a otros llamándote una mentirosa".
"Me siento en la obligación de hablar con la esperanza e intensión de que inspire a otras víctimas a decir su historia. Somos fuertes en los números. Si estás leyendo esto y fuiste atacada, sabes que no tienes que guardar silencio y que no estás solo. Sé que da miedo. Yo tengo miedo".
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