"Me ha impactado ver cómo algo que parecía puro cariño, el de la gente en las redes sociales, se transformó en una hoguera", comentó el músico, añadiendo que "no es que me preocupe mantener una imagen, sino hacer lo correcto, estar del lado de la verdad".
El músico señala que se arrepiente de "haberle preguntado a alguien directamente por esto y haber creído su mentira. Me da mucha pena, pero no sé cómo hacerlo, porque la otra opción sería dejar de confiar en la gente".
Eso sí, añade que en lo que no hay arrepentimiento es en haber "desvinculado a Pablo de la banda ni de insistirse a las niñas que denuncien".
Sobre su comunicado, calificado de "tibio" y "amarillo" en redes sociales, Sotomayor sostuvo que "Pablo era mi amigo, estaba súper cerca mío y nunca me mintió en nada" y que tomó la decisión de congelarlo después de hablar con la víctima, pero solo "hasta que esto se resolviera".
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"Yo no soy un justiciero, soy un cantante. No me puedo atribuir la capacidad de declarar la inocencia o culpabilidad de alguien. En el comunicado insté a la niña a que por favor denunciara pero nunca dudé de ella, mientras un amigo con el que hicimos un disco me lo negaba todo", afirmó.
¿Y qué pasó por su cabeza al ver que no había una víctima, sino que al menos seis? "Mi juicio no importa, importan las acciones, y la mía es no tocar más con Pablo hasta que esto se esclarezca", sostuvo, agregando que "no me pidan a mí que imparta justicia".
Finalizó su conversación indicando que le "impacta" el quedar "como enemigo del movimiento feminista, al que adhiero absolutamente. Nunca he hecho distinción entre hombres o mujeres, peleo por eso y mis canciones hablan de eso, así que duele mucho que algunas personas se hayan sentido defraudadas".
"No quiero hacerme la víctima, pero mi pecado fue confiar en alguien que te mira a los ojos y te asegura que te está diciendo la verdad. Me da mucha pena que todo lo que he hecho se vea ahora manchado por esto", sentenció.