En buena medida, el éxito de la serie "Stranger Things" se debe a los protagonistas infantiles. Y por supuesto, uno de los personajes más queridos por los fanáticos es Eleven, interpretado por la joven actriz Millie Bobby Brown, de 13 años.
Así como los demás niños de la serie, Bobby Brown ha tenido una gran exposición tras la primera exitosa temporada de la producción de Netflix, lo que ha generado, en su caso particular, algunas polémicas que se relacionan con la intención de sexualizar su imagen.
Primero fue una publicación de la revista W, que elaboró una lista con 13 celebridades del cine y la TV que han destacado por su belleza en la pantalla durante el último año. El reportaje incluyo a Millie en el recuento y provocó la molestia y desaprobación por parte de la lectoría estadounidense, ya que la niña de 13 años fue descrita como "sexy".
A esto se suma otro detalle, que abrió el debate sobre la sexualización de menores de edad, y en especial Millie Bobby Brown. Se trata de la versión "erótica" de un disfraz inspirado en su personaje Eleven, que tiene detalles en el escote y en su falda, con un carácter provocativo.
El atuendo, que se se comercializa en el portal Yandy.com, generó decenas de reclamos en redes sociales de parte de los usuarios, que pusieron énfasis en la explotación sexualizada de la imagen de un personaje infantil.
There's a sexy @Stranger_Things Eleven Halloween costume.
SHE'S ? A ? CHILD. pic.twitter.com/0bEJCVYeNo
— Scariable ? (@variableaus) 7 de octubre de 2017
good evening to everyone except the person who made a sexy Eleven from Stranger Things costume and named it "Upside Down Honey" pic.twitter.com/xOL9BRVsie
— JennaFanBOOzzi? (@HausofDuzzi) 18 de septiembre de 2017
A #StrangerThings "sexy" Eleven costume: because in our society, even 12-year-olds must be sexualized ? #pullitfromtheshelves https://t.co/RwvD2sWuCA
— Sam Shrader (@mistershrader) 10 de octubre de 2017
La joven actriz también se ha hecho cargo del tema, como cuando en agosto, en una entrevista con la revista Teen Vogue aclaró que su intención es alejarse de cualquier lectura sexualizada de su trabajo: "Quiero inspirar a otras chicas para que lleven ropa con la que se sientan cómodas, adecuada a su edad; no tacones y cosas así. A mí no me va eso. Me gusta verme cool, es divertido", recalcó.
