Todd Wayne Boyes es un preso que protagonizó un insólito escape de la cárcel en Virginia Occidental, Estados Unidos, cuando salió caminando por las puertas del recinto penitenciario.
Pero la clave estuvo en lo que usó para lograr su fuga. El plan de Wayne involucró solo conseguir un pantalón y una chaqueta con los que pasó inadvertido por los guardias, el pasado miércoles a las 6 de la madrugada.
Otro hecho que llamó la atención es que en la cárcel recién se percataron el jueves que el prisionero de 44 años no estaba. En ese tiempo, se realizaron tres conteos oficiales de los prisioneros y otros dos informales durante la noche, pero nunca notaron su ausencia.
Cuando comprobaron que no estaba, revisaron los videos de las cámaras de seguridad y notaron el truco de Wayne. El fugitivo podría estar en cualquier parte.
Tras cuatro días de intensa búsqueda, finalmente la policía estadounidense dio con él en Texas, mientras intentaba cruzar a México, consigna Daily News.
El delincuente recibió ayuda de su madre durante el viaje, por lo que la policía también detuvo a la mujer como cómplice de la huida. Wayne estaba cumpliendo una condena de entre 3 y 20 años, por intento de homicidio, pero ahora sus días tras las rejas podrían ser muchos más.