Los últimos años no han sido fáciles para Tom Chaplin, pero después de la tormenta vino la luz. El cantante inglés, conocido como la voz de los exitosos Keane, dejó su zona de comfort para expresarse creativamente en una carrera solista cuyos inicios estuvieron marcados por inseguridades y recaídas en adicciones. De todo eso habla en The Wave, su debut en solitario, que lo trae por primera vez por su cuenta a tocar en nuestro país, este viernes.
Sobre la necesidad de romper con el molde de la comodidad de Keane, la redención que tuvo a través de la música, su amor por Latinoamérica y el futuro incierto de su banda madre, conversamos en esta honesta entrevista.
Rock&Pop: Primero que todo, hablemos de tu larga relación con Chile. Con Keane han venido varias veces y en distintas circunstancias. Festivales, sideshows, un concierto de arena grande, etc. ¿Qué recuerdos tienes de estas venidas?
Tom Chaplin: Bueno, sí. Es muy interesante, porque desde que anuncié a través de redes sociales que iba a sacar un disco solista, vino mucho ruido desde Latinoamérica. Especialmente desde Argentina y Chile. La gente decía "ok, qué bueno que saques música... ¿pero cuándo vas a venir a vernos?". Y por temas de logística, la distancia y los costos, no ha sido tan fácil de organizar pero estaba desesperado por lograrlo. Cuando finalmente lo logramos, me puse muy feliz.
Seguramente para ti es normal, pero la pasión que muestra el público allá es increíble y hasta famosa. No se compara y no se obtiene en ninguna otra parte. Puede que en parte sea porque no es tan común que bandas europeas lleguen hasta allá, pero yo lo veo más como algo que está inserto en la cultura. La gente allá tiene ganas de ir, pasarlo bien y sacar todo hacia afuera. Para un músico, ser parte de eso es muy especial. No puedo esperar a llegar y tocar mis canciones frente a toda esa energía.
R&P: ¿Te tranquiliza saber que llegas en ese ambiente? Porque imagino que, después de haber tocado tanto tiempo en una banda, existe otro tipo de ansiedad de pararte ahí solo y tocar canciones que no hiciste con nadie más. ¿Se ha sentido muy distinta esta etapa?
TC: Bueno, sí. Creo que hay dos lados. Por una parte, definitivamente hay un poco de miedo y ansiedad por hacerse a un lado de Keane, que es lo que he hecho casi toda mi vida, y hacer un disco solo en circunstancias distintas. Es un miedo a lo desconocido.
Lo mismo se puede aplicar a tocar en vivo. Nunca lo he hecho con nadie más que con ellos, así que sí, está la ansiedad y todo eso. Pero, por otro lado, en este punto de mi vida sentí que necesitaba un desafío nuevo. Me ha encantado todo lo que he hecho con Keane, pero a estas alturas podría sentirse como el camino fácil de hacerlo. Quería probarme con algo distinto, y lo he disfrutado mucho. Estos dos o tres años me han hecho sentirme muy orgulloso de mí mismo por haber tenido el coraje de lanzarme a hacerlo.
R&P: Uno está acostumbrado a ver a cantantes de bandas tomar el camino solista, y muchos de ellos suenan a un paso lógico por la forma en que las bandas operan. Pero en el caso tuyo fue muy sorpresivo, y para los fanáticos de la banda también. ¿Fue algo que siempre supiste que querías hacer en algún punto de tu carrera?
TC: Si retrocedo hasta la epoca del Hope & Fears, recuerdo que teníamos la idea fija de hacer que la banda funcionara. Pusimos toda nuestra energía en eso, y nuestras vidas estaban 100% enfocadas en eso. Luego vino un éxito casi inmediato y con eso momentos increíbles, pero también empecé a sentir algo que fue madurando con el paso del tiempo, y era que existían roles muy marcados dentro de la banda.
Yo era el cantante, Tim el compositor y Richard el baterista. Obviamente tengo un enorme respeto y admiración por Tim como compositor. Amo las canciones que ha hecho en los últimos 15-20 años. Ha sido un gran privilegio para mí. Pero también sentí que necesitaba mostrar mi lado creativo, pero sabía que en Keane quizás no iba a ser el lugar, porque no estoy seguro de que hubieran sido lo suficientemente buenas. Nunca lo conversamos como banda, pero empecí a sentir la necesidad de expresarme y sobre todo en los últimos dos discos. Sabía que tenía que tocarme un descanso y hacer un disco solo. Hacerlo dentro de Keane hubiera sido muy difícil.
R&P: Y en medio de esta sensación de ir a lo desconocido, vuelven también algunos viejos malos hábitos que habías dejado atrás, como la adicción a las drogas. ¿Fue necesario vivir este tipo de problemas para escribir un disco como The Wave? ¿Cómo pasó todo esto de nuevo y qué rol jugó la música en sacarte de ahí?
TC: Wow, esa es una buena pregunta. Es un problema que realmente nunca se fue. Aparecía en distintos momentos, pero me las arreglaba para seguir adelante. Lo que pasó desde el 2013 fue que, además, estaba en un receso de Keane entonces no tenía ese foco en mi vida.
Estaba solo y atravesando dificultades creativas, así que creo que eso contribuyó mucho en que recayera en las drogas. Durante ese tiempo empecé a hacerlo más y más seguido, al punto de que me había alejado de todo lo que era realmente importante para mí, como mi familia y mis amigos. No tenía inspiración ni motivación, ni siquiera el acceso a esa parte de ti que te ayuda a escribir canciones. Al final de 2014 estaba realmente perdido y ajeno a todo lo importante.
A principios del año siguiente, fue como un switch. Un día me desperté y prometí que tenía que parar, así que me puse a trabajar muy duro para ganar todo de vuelta y redescubrir las pasiones de mi vida. Junto con eso vino un gran momento creativo, en el que escribía canción tras canción tras canción. Para mí era importante contar mi historia y documentar la salida de este período tan oscuro. El resultado es un disco mucho más optimista y que habla sobre mi redención.
R&P: Qué bueno escuchar eso, te felicito. ¿Podrías describir brevemente en qué consiste tu show? Vi que tocabas casi todo The Wave, pero algunas cosas de Keane también.
TC: El show se ha convertido en algo muy emotivo. Obviamente tuve que partir por armar una banda y practicar el cómo tocar las canciones de The Wave, así que empezamos dando presentaciones más pequeñas.
Durante el año pasado, mis músicos realmente me sorprendieron, no sólo por lo agradables que son para salir de gira sino también porque tocan increíble. Las canciones suenan muy bien en vivo y espero con ansias cada vez que me subo al escenario. Una parte de mí espera que pueda tocar por tres o cuatro horas, pero no siempre se puede. Pero sí: tocamos todas las canciones de The Wave, incluidos los bonus tracks.
Y afortunadamente queda tiempo para meter algunas de las favoritas de Keane, lo que hace que tengamos un setlist muy entretenido para tocar. Va a ser emocionante, así que estoy muy contento de llevar esto a Santiago y permitir que los fanáticos chilenos puedan liberar toda esa energía maravillosa que tienen.
R&P: Finalmente, Tom, tengo que preguntar esto o me van a matar. Es algo simple, de sí o no: el año pasado lanzaron una canción nueva con Keane para una banda sonora. ¿Hay planes de hacer más música juntos en el futuro?
TC: No hay planes concretos de hacerlo, pero... (suspira largo), la verdad no lo sé. Creo que hay mucho trabajo por hacer si es que vamos a trabajar de nuevo juntos. Primero, para mí, debe ser la situación correcta para hacerlo, porque estoy muy feliz con lo que estoy haciendo ahora.
Tendría que ser algo realmente interesante para que deje lo que estoy haciendo ahora. Con Keane tuvimos momentos increíbles, pero también hay un peso que viene con la banda, desde el punto de vista de las relaciones entre nosotros. Hay muchas cosas que resolver antes de ver si podemos trabajar juntos de nuevo. La verdad es que no lo sé. Si quieres que te responda concretamente: sí y no, jajaja.