Todo comenzó cuando un piloto de aviones estaba grabando a otro con un Galaxy S5 y una fuerte turbulencia lo sorprende, causando que el teléfono se escape de sus manos e inicie una caída libre de 300 metros. Asombrosamente, el móvil sobrevive a la caída y continúa grabando.
El afectado fue el piloto Blake Handerson, quien disfrutaba de un vuelo de un perfecto día soleado en los cielos de Kentucky, Estados Unidos.
En las imágenes se ve cómo el teléfono se aleja de la avioneta y empieza a girar sin control antes de caer al suelo, terminando entre un montón de hojas. Posteriormente, aparece un hombre sin camisa que está pasando una cortadora de pasto muy cerca del Samsung Galaxy S5.
Afortunadamente el aparato sobrevive a la máquina y al rastrillo. Luego, el hombre semidesnudo exclama "Eh, aquí hay un teléfono", a lo que otro hombre responde: "Este no es mi teléfono".
El final del registro es tan perfecto que muchos creyeron que eran falso y por lo mismo el sobrino de Henderson no sólo compartió la versión editada, también publicó el registro sin editar que dura 11 minutos.
"¿Cómo demonios terminó acá abajo?", se preguntan los jardineros, quienes no imaginaron lo que había ocurrido, hasta que la esposa de una revisó el contenido del aparato y descubrió un sinfín de imagénes de aviones.
Y aunque el móvil podría haber herido a alguien, afortunadamente no ocurrió y el piloto no enfrentará ninguna acción disciplinaria por parte de la Administración Federal de Aviación.