Si eres de los que se le parte el corazón cuando ve una pequeña rayadura en tu automóvil, probablemente quedes en shock con el resultado de este experimento.
Hace algún tiempo, el museo danés ARoS Aarhus Kunstmuseum invitó a los visitantes a rayar un lujoso automóvil negro, avaluado en 260 mil dólares, es decir, casi 170 millones de pesos.
El Lamborghini Gallardo negro fue puesto en exhibición como parte de la exposición "No Man Is an Island" (Ningún hombre es una isla).
Durante tres semanas los visitantes hicieron lo que quisieron, dejando su huella destructiva en toda la carrocería, focos, espejos y parabrisas. Todo esto fue contemplado con escepticismo por parte de los visitantes en un comienzo, pero al ver que no había consecuencias por vandalismo, dieron rienda suelta a su "creatividad".
Una de las primeras cosas que los asistentes rayaron en el Lamborghini fue la palabra "SKODA", una marca de coches mucho más barata, en el baúl trasero, pero la gente también dejó saludos, frases y cartas de amor.
Fue tanta la interacción de los asistentes con el automóvil que en un momento decidieron poner un guardia y no permitir más rayados, para conservar algo de la pintura.
Pernille Taagaard Dinesen, curador en ARoS dijo que la obra, titulada "Low Key", estaba destinada a demostrar que "todo lo que hacemos, cada acción, deja una huella en la sociedad en que vivimos. Ninguno de nosotros queda sin tocar, ya que cada pequeña acción tiene un impacto en el conjunto".