Sin embargo, acogió por ocho votos contra dos, los cuestionamientos al proyecto en materia de objeción de conciencia.
La objeción de conciencia es la negativa a acatar órdenes o leyes o a realizar actos o servicios invocando motivos éticos o religiosos.
Actualmente el proyecto, establece que la objeción de conciencia puede ser aplicada por todo el equipo médico que participe en la intervención.
Sin embargo la oposición y centros de salud como el Hospital Clínico de la Universidad Católica y la Clínica Universidad de Los Andes, aspiran a que este punto pueda ser aplicado por toda la institución.
Aunque todavía hay que esperar la sentencia definitiva del TC, la cual se sabrá recién el 28 de agosto, algunos señalan que esto podría ser la piedra de tope para la ejecución de la ley de aborto en 3 causales. Una especie de "letra chica" que podría significar una barrera para que las mujeres exijan su derecho a abortar.
"No sabemos cuántos objetores van a haber. Por ejemplo, en Uruguay hubo una localidad en la que el 70% de los médicos se declaró objetor. Aquí no sabemos lo qué va a pasar. Entonces si se amplía la objeción de conciencia al resto del equipo de profesionales, va a costar armar equipos que sean no objetores", señala a El Mostrador, Adela Montero, gineco-obstetra, especialista en ginecología pediátrica y adolescente y magíster en bioética.
Para Miguel Ángel Fernández, abogado de los senadores que presentaron los requerimientos ante el TC, el tribunal puede interpretar que la objeción de conciencia se refiera a las personas que intervienen en el pabellón o que se extiende a toda la institución. El abogado cree que el tribunal se inclinará por la segunda opción.