De igual forma como hay aromas agradables, como por ejemplo, el de un pan recién horneado o las flores de la primavera, también hay olores pestilentes que desagradan a cualquiera. Ahí está el olor a pie, excremento y el mal aliento, por nombrar solo algunos. Pero ¿cuál es el olor más repugnante del mundo?
Es el que expele la tioacetona, la cual aunque no es tóxica, es un compuesto que nadie está interesado en sintetizar debido a que su pestilencia ha provocado episodios de pánico, nauseas y desmayos a cientos de metros.
La primera vez que se sintetizó fue por accidente en 1889. Trabajadores de una planta química de la ciudad alemana de Friburgo, estaban intentando de elaborar otro compuesto, pero terminaron creando la apestosa tioacetona.
Lo que no tenían en sus planes es que la pestilencia obligó a evacuar la ciudad después de que los habitantes en un radio de 500 metros de la planta comenzaran a desmayarse y a vomitar de forma incontrolable.
En 1967 los químicos Victor Burnop y Kenneth Latham, que trabajaban en la compañía ESSO, sintetizaron nuevamente el compuesto en un laboratorio al sur de Oxford. Aunque tomaron todas las precauciones, el tapón del recipiente que contenía la tioacetona se soltó por unos segundos. Bastó solo eso para que todo terminara en desastre.
"Recientemente tuvimos un problema de olor más allá de todas nuestras expectativas. Durante una serie de pruebas preliminares, se cayó el tapón de una botella con una sustancia residual. Aunque el tapón fue inmediatamente reemplazado, el incidente provocó mareos y nauseas en un edificio a 200 metros del incidente", relataban en ese momento la experiencia.
Pero la cosa no quedó así, ya que los dos químicos debieron evitar visitar restaurantes y lugares públicos durante las semanas posteriores al accidente, ya que a donde iban los camareros los miraban con cara de pocos amigos.
