"El bus de la libertad" es el nombre del vehículo perteneciente a la ONG conservadora Citizen Go de España y que simboliza una campaña internacional contra la mal llamada "ideología de género" en el ámbito escolar.
Este llegará a Chile este lunes 10 de julio y recorrerá las calles de Santiago y Valparaíso.
Ante su inminente llegada, ya son varias las voces que se han levantado en contra de esta iniciativa, ya que consideran que es una incitación al odio.
"Hemos llamado a los alcaldes de la Región Metropolitana y de la Quinta Región a repudiar el recorrido de este bus, y la incitación al odio y a la violencia que hacen campañas como esta", señaló el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
Una opinión similar tiene Juan Enrique Pi, presidente de Iguales, quien considera que "es un bus que envía un mensaje de exclusión a los niños y niñas adolescentes LGBT".
Esta misma organización entregó al Gobierno más de 30.000 firmas oponiéndose a la circulación de este discriminatorio vehículo.
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— Fundación Iguales (@IgualesChile) 7 de julio de 2017
Sin embargo, Marcela Aranda, directora del también conservador Observatorio OLC (Observatorio Un Paso al Frente Chile), defendió la llegada del bus y aclaró que su "objetivo" no es la imposición ideológica: "Viene a levantar y empoderar a los papás de Chile, a comunicarles que hoy hay una política estructurada e ideológica que quiere vulnerar sus derechos".
Por su parte, desde el Gobierno indicaron que aunque no comparten la visión del polémico bus, entienden también que existe la libertad para expresar distintas opiniones en una sociedad democrática.
"El llamado que hacemos es a que este tipo de actividades no promueva el odio, la intolerancia, el irrespeto a las demás personas y a la diversidad", señaló la vocera de La Moneda, Paula Narváez.