Los teléfonos móviles prácticamente se han convertido en una extensión de nuestro cuerpo. Por eso, es un gran dolor de cabeza cuando por algún golpe o caída se triza la pantalla.
Un arreglo de este tipo puede salir bastante dinero por lo que muchos prefieren continuar usando el aparato así.
Sin embargo, existe una forma que, aunque no arregla de forma definitiva el problema, sí es una muy buena y original solución.