El metro de Nueva York aprobó la prohibición a sus usuarios de ingresar y viajar en los trenes con sus perros "a menos que quepan en una bolsa". Esto con el argumento de que los canes de gran tamaño ocupan mucho espacio, especialmente en los horarios más concurridos.
A diferencia de lo esperado, es decir, que las personas dejen sus mascotas en casa, los usuarios del servicio encontraron una original forma de burlar la norma.
Y es que los pasajeros no sólo hicieron caso a la prohibición, sino que también echaron a volar su imaginación, dejando hilarantes postales que están dando la vuelta al mundo.
Revisa a continuación algunas de las imágenes: