¿A qué hora te despiertas para trabajar durante la semana? Probablemente sea entre 7 y 8 de la mañana. Luego, tras un intenso día de trabajo, buscas estirar las horas de ocio en casa durmiéndote un poco más tarde de lo que tu cuerpo pide, al fin y al cabo, "recuperarás" todas esas horas de sueño durmiendo hasta medio día el fin de semana.
Gracias al ritmo de vida de nuestras sociedades, se ha vuelto una práctica habitual el ir en contra de nuestras necesidades de sueño y desafiar al ritmo circadiano. Esta costumbre incluso se ha ganado un nombre: "Jet Lag Social". Y el mayor problema de no respetar los ciclos diurnos y nocturnos de sueño durante los fines de semana, no es solo que no recuperamos "el sueño perdido", si no que empeoramos notablemente nuestra salud, arriesgándonos a sufrir de problemas de irritabilidad y cardiovasculares.
La doctora Tami Martino, experta en trastornos cardíacos, analizó los historiales y entrevistó a más de 1000 pacientes junto a su equipo en la universidad de Guleph, en Ontario, Canadá, y los estudios arrojaron que por cada hora de diferencia que se le sume al Jet Lag Social -Es decir, de lunes a viernes despertar a las 7 y los fines de semana a las 8- aumenta en un 11% la probabilidad de padecer una severa afección cardiovascular.
Además de los problemas anteriormente presentados, en estudios previos se relacionaba al Jet Lag Social con el incremento de la obesidad, según publica Gizmodo.
Luego de todas estas consecuencias, la doctora Martino recomienda que, aunque nos duela, mantengamos un horario similar para despertar durante los fines de semana. Respetar al máximo los ciclos de sueño que nos marca nuestro reloj biológico es mejor para la salud que pasarnos la tarde dormitando en el sofá, por mucho que nos apetezca.
