Mentiroso, Mentiroso (originalmente en ingles Liar, Liar) es una película que marcó un punto medio en la carrera de Jim Carrey. Y justamente en una década, la de los 90, en que hizo, en un solo año -1994- y de manera sucesiva tres exitosos clásicos, Ace Ventura, La Máscara y Una Pareja de Idiotas, en las que imprimió su marca de comedia física y gesticular.
Pero en esa misma década hizo dos de sus mejores obras, The Truman Show (1998) y Man on the Moon (1999), en las que demostró que también podía hacer papeles dramáticos y participar de películas mucho más profundas, recoge el sitio Vix. En la siguiente década lo confirmaría con Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos.
Entre esos dos polos se ubica Mentiroso, Mentiroso, que es posiblemente la mejor comedia de Carrey. La película fue estrenada en 1997 y con ocasión de los 20 de su debut, aprovechamos de enumerar 11 curiosidades que seguramente no conocías de la cinta.
1. Golpes reales
Aunque en la escena de autoagresión se pueden notar algunos efectos de sonido en los golpes, el resto de los impactos fueron realizados realmente por Jim Carrey, que sin ninguna clase de truco se golpeó contra las paredes, el piso y el inodoro.
2. Desechó el papel del Dr. Malito
Comprometido con esta película, Jim Carrey rechazó el papel del Dr. Malito (Dr. Evil) en Austin Powers: International Man of Mystery, que se estrenó un par de meses después, finalmente con el propio Mike Myers en el papel también de villano.
3. La garra
La idea de que el personaje persiga a su hijo con el juego de "la garra" fue inspirada por el propio Jim Carrey, ya que era algo que su padre le hacía a él y sus hermanos cuando era pequeño. De hecho, al actor se le ocurrió la idea de cerrar con esto la película, y llamó al director Tom Shadyac en medio de la madrugada para contarle la idea.
4. Exitosa dupla
Esta es la segunda de tres exitosas colaboraciones que Jim Carrey ha tenido con Tom Shadyac como director. Las otras dos fueron Ace Ventura: Detective de mascotas (1994) y Todopoderoso (2003).
5. El éxito de las muecas
En una escena, el hijo del personaje de Jim Carrey hace una mueca ridícula con su boca y le pregunta a su padre: "Si hago esta cara por mucho tiempo, ¿se me quedará así para siempre?". Su padre le responde que "En absoluto: De hecho, hay personas que se han ganado muy bien la vida haciendo eso". Una clara referencia a la carrera misma del actor y la imagen que tenía el público de él.
6. Otro protagonista
El rol principal fue ofrecido inicialmente a Steve Martin, que lo rechazó por estar ocupado trabajando en otra película, The Spanish Prisoner.
7. Profesionales de la mentira
Antes de que el personaje principal fuera un abogado, los guionistas habían pensado en un político o un agente inmobiliario, otras dos profesiones ejercidas por presuntos habilidosos para la mentira.
8. Deseos cumplidos
Una de las grandes influencias para la película fue Big (1988), aquella comedia protagonizada por Tom Hanks que, al igual que en Mentiroso, mentiroso, incluye el deseo de un niño haciéndose realidad.
9. Regreso a la normalidad
Fue la primera película en la que Jim Carrey utilizó su propio corte de pelo y no uno realizado en la sección de maquillaje y peinado. También fue la primera película en la que interpretó a un hombre de familia común.
10. Una historia familiar
Algunos críticos notaron similitudes entre el argumento de la película y un episodio de la vieja serie The Twilight Zone, emitido por TV en 1961. En ese episodio un vendedor de coches usados adquiere un automóvil poseído por misteriosas fuerzas que lo obligan a decir toda la verdad mientras sea su propietario. En especial hay una escena muy similar en torno a un aumento de salario. Aunque en realidad, la película es una suerte de remake de una película danesa de 1963 titulada Un día sin mentiras.
11. Mentiroso máximo
Antes del estreno de la película, Jim Carrey fue entrevistado para promocionarla, pero haciendo honor al título, mintió completamente sobre qué se trataba. El actor dijo que era sobre un exsoldado del ejército convertido en cocinero que queda atrapado en un acorazado de guerra con un grupo de terroristas. Este no es otro que el argumento de Alerta máxima (1992), de Steven Seagal.