En 1973, "El Exorcista" se convirtió en todo un fenómeno cinematográfico, y Linda Blair, en su papel de Regan MacNeil, en un icono del terror. Es que su actuación como la niña poseída por un demonio es toda una institución del género, tanto que le valió una nominación al Oscar a Mejor Actriz de Reparto y le hizo ganar un Globo de Oro en esa misma categoría, cuando apenas tenía 14 años.
En su estreno muchas personas tuvieron que salir de la sala, y la responsable fue precisamente el personaje de Blair. Para la época no era común ver durante dos horas de metraje algo tan espantoso como las imágenes de Regan bajo la influencia de las fuerzas del mal: desde sus fluidos corporales a esa bajada por la escalera que da escalofríos.
Sin embargo, luego de "El Exorcista" su carrera fue un fiasco. La actriz repitió el papel en la criticada secuela de 1977,y después su perfil en Hollywood bajó aún más. En parte se debió a un juicio por posesión de drogas que marcó a finales de esa década, que le costó tres años de libertad vigilada y la obligación de dictar charlas en contra del consumo juvenil de sustancias ilícitas.
En la siguiente década la actriz protagonizó una serie de películas de clase B en las categorías de horror y comedia, siendo nominada en 6 ocasiones a los Golden Raspberry Awards -que premian lo peor del cine- entre 1982 y 1986.
En los 90 apareció en la parodia de "El Exorcista", "Repossesed", e hizo cameo en la primera película de la saga "Scream", en 1996. Mientras que en los últimos 20 años, su trabajo se ha concentrado en películas menores, apariciones en convenciones de terror y algunos programas de TV.
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Actualmente parece estar alejada por completo del cine y la televisión.
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Según se puede ver en sus redes sociales, su vida está enfocada principalmente a la lucha por los derechos de los animales a través de su propia fundación, la que se dedica a rescatar animales maltratados.