Al igual que muchas mujeres, Natasha Kirkland, de 26 años, quiso mostrar su tierna panza de embarazada en las redes sociales, por lo que decidió subir una fotografía de sus 20 semanas en Facebook.
Lo que la joven madre no tomó en cuenta fue que su imagen revelaría un terrible detalle que no sólo causaría preocupación, sino que también le costó un estadía en prisión.
La mujer, oriunda de Cherokee (Carolina del Norte) tiene tres hijos y espera el cuarto, publicó la instantánea como portada de su red social, probablemente creyendo que la cuchara y jeringa que están en la esquina izquierda iban a pasar desapercibidas.
Tres días después de su publicación, la policía llegó a la casa de Natasha, a quien detuvieron no sólo por consumo de droga, sino también por fraude con tarjetas de crédito y conducir sin licencia, entre otros delitos.
Pese a esos antecedentes, la mujer se defendió de los cargos en la misma cuenta de Facebook, aludiendo que no había sido ella quien había compartido la foto, la que además es antigua; consigna La República.
“Mi Facebook fue hackeado y no pude entrar aquí desde el 9 de febrero… Esta foto me la tomaron hace un año, y no estaba embarazada, se llevaron a mis hijos cuando tomaron esta foto, perdí la cabeza y sí me drogué… He estado sobria y tengo la intención de permanecer de esa manera… para que todos sepan, tengo 20 semanas y 5 días de embarazo y hoy no me drogo, esa foto ha arruinado mi vida, pero no dejaré que me hundan o darme vuelta por estar haciendo las cosas bien, y vivir una vida limpia y sobria por mi, mi hija y obviamente mis otros 3 bebés. Por favor, dejen de hablar de mí”, se justificó Natasha.