Jim Carrey se alejó de todo y se refugió en la soledad de su hogar luego de la muerte de su novia Cathriona White en septiembre del 2015. Más aún cuando familiares y amigos de la mujer culparon al actor de su deceso. Incluso la madre de ella lo demandó por "homicidio negligente", acusándolo de suministrarle medicamentos y también de contagiarla de enfermedades de transmisión sexual.
La estrella de Hollywood no había abandonado su ostracismo desde entonces y las especulaciones acerca de su oscuro presente llenaron las páginas de todos los medios relacionados con el espectáculo. Sobre todo después de que se filtraran imágenes de su desmejorado aspecto físico y se hiciera evidente el declive de su carrera actoral.
Sin embargo, recientemente Carrey hizo su primera aparición pública después de más de un año y medio de alejamiento. Y lo hizo en el programa Jimmy Kimmel Live Monay, donde realizó declaraciones realmente deprimentes y que confirman que no está en su mejor momento.
Cuando le preguntaron cómo es su vida, el actor de 55 años respondió: "Es muy bella, en realidad lo es. Especialmente cuando estoy ausente de ella".
Y continuó con frases todavía más introspectivas: "Jim Carrey es un gran personaje, no me malinterpreten, y tuve la suerte de obtener el papel, pero no pienso en él como si fuera yo, no más. Solía ser un tipo que salía a experimentar el mundo, pero ahora creo que el universo experimenta a un tipo", dijo con una mirada sumamente triste.
La frondosa barba de Jim ha sido protagonista de decenas de noticias, por lo que el presentador no eludió la pregunta. Y por supuesto el actor tampoco la respuesta: "La gente no puede pensar en nada más, la barba, es como si fuera alguien distinto a mí, incluso hasta tiene su propio Twitter".
Carrey explicó que está trabajando en un nuevo programa que se llama "I’m Dying Up Here", que está basado en una comedia de los años 70, y que además tendrá participación en dos películas que se estrenarán a fines de este año, "True Crimes" y "The Bad Batch".