Cuando creías saber todo sobre las clásicas películas de Hollywood, siempre llega alguien que abre nuevas posibilidades y deja casi nulo lo que pensabas.
La reciente víctima de las teorías es la popular “Charlie y la fábrica de chocolate”, luego de que un usuario de redes sociales dejara en manifiesto que los billetes dorados que aparecen en la película no fueron distribuidos de forma aleatoria, sino que existió una conspiración para que Charlie recibiera el suyo.
De acuerdo a paulvs88, Willy Wonka “se inventó la noticia” de que habían encontrado el quinto pase en Paraguay, para así poder darle su oportunidad al otro protagonista de la historia.
“¿Por qué? Porque quería que alguien encontrara el último billete de otra manera, no como parte del concurso para ganar un suministro vitalicio de chocolate. También quería que lo consiguiera alguien del vecindario por muchos motivos: así sería más probable que el niño pudiera quedarse con su fábrica y mudarse allí con su familia. Además, si el último niño fuese vecino, no habría problemas de logística a la hora de llevarle a la fábrica, ya que el evento iba a celebrarse al día siguiente”, dicta la idea.
Para esto, Willy Wonka habría contratado a Bill, el encargado de la tienda de golosinas que aparece en la versión de 1971 del filme.
Eso no parece nada raro si traemos al debate el hecho de que Wonka tenía un agente doble trabajando para él. Al final de la cinta, se descubre que Slugworth no era un villano, sino que era un empleado más al igual que Bill, cuyo nombre –al igual que Willy- es un disminutivo de William.
“Sabemos que Willy Wonka tenía empleados que a su vez eran agentes dobles. Bill vende dulces a los niños e informa a Wonka de todo. Wonka le ordena darle el último billete dorado a un niño del vecindario, que sea pobre y no sea egoísta. Es probable que Bill supiera que Charlie cumplía estas características, pero tenía que comprobarlo de todas formas”, explica el usuario de Reddit.
La idea continua así: “Cuando Charlie entra a su tienda después de haberse encontrado el dinero en la calle, Bill le ofrece dos marcas de chocolatinas: Slugworth y Wonka. Charlie contesta: ‘La que sea más grande’. Así que se compra un chocolate Wonka. Antes de irse, Charlie le dice a Bill que quería comprarle otra a su abuelo Joe… ¡Y ese detalle es decisivo”.
“Así que Bill tiene que darle el billete en ese momento porque el evento se celebraba el día siguiente. Charlie NUNCA llega a elegir qué chocolate le compra a su abuelo Joe. Bill le dice: ‘Toma, llévate una chocolatina Wonka tradicional a tu abuelo’ y se la da directamente, no la coge del montón que tiene expuesto, como haría cualquier dependiente y se la da a Charlie, porque sabe que es esa la que contiene el billete dorado”, concluye la teoría.
Si paulsv88 tiene razón de que las cosas sí ocurren de esa forma en la película, pero no es un argumento perfecto. Y es que en la publicación del usuario también se menciona que el periodista que lee la noticia de que el último billete fue encontrado en Paraguay sería el propio Willy Wonka, pero a menos que tenga mucho maquillaje, no se parece al chocolatero.
Esta teoría hace eco a la que apareció hace algún tiempo, en la que se explicaba que Willy Wonka estaba coludido con cuatro vendedores de tiendas de golosinas para repartir los billetes dorados, dado que Slugworth –a quien se presenta como villano hasta que se demuestra que trabaja para el chocolatero- aparece como arte de magia cada vez que un pequeño encuentra el ticket.
¿Será que todo siempre estuvo planeado por Wonka?