El título de Patrimonio de la Humanidad", conferido por la UNESCO es motivo de orgullo, ya que tiene como objetivo preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad. Reconocimiento que todos quisieran tener.
Por eso no deben ser pocos los que se están preguntando qué importancia cultural puede tener un lugar que le prohíbe el acceso a las mujeres. Es el caso de Okinoshima, una isla al sur de Japón que acaba de ser incluida en la lista para ser Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y que tiene extrañas "costumbres" como es el de negar la entrada a toda mujer.
Okinoshima se encuentra el mar de Genkai, donde antiguamente se encontraba la ruta comercial de Japón con Corea y desde hace más de 600 años en este lugar se llevan a cabo rituales por la seguridad de las embarcaciones y el éxito de las misiones diplomáticas de Japón en el continente asiático.
Aunque no se tiene muy claro cuál es el origen, algunos señalan que esta prohibición del ingreso de mujeres a la isla, se debe a a que antiguamente llegar a esta zona significaba realizar un largo viaje, el que podía resultar peligroso para las embarazadas, según indica el sitio de la BBC.
Otra explicación es que la prohibición tiene su origen en que las peregrinas eran consideradas "impuras" porque menstruaban. Pero las prohibiciones no son solo para las mujeres. Los hombres están obligados a quitarse los zapatos. Además, cualquier persona que visite la isla, no hablar del viaje fuera de ella.