Hace algunos días, el video de un lobo marino arrastrando a una niña para llevarla bajo el agua impactó al mundo entero, convirtiéndose en un tema obligado de las redes sociales.
Todo ocurrió cuando la pequeña se encontraba junto a su familia en el muelle de pescadores de Richmond, Canadá, alimentando al animal que, de un momento a otro, se acercó a las personas y mordió la ropa de la menor.
Aunque en esos momentos pareciera que la pequeña no tuvo mayores consecuencias que el susto, recientemente se dio a conocer que el ataque resultó ser más peligroso de lo esperado, puesto que el lobo marino no sólo dejó una herida en la piel de la niña, sino que también pudo haberle contagiado una peligrosa bacteria.
La familia de la menor se comunicó con el acuario de Vancouver para solicitar ayuda, luego de que uno de los entrenadores del lugar hablara con la prensa hace algunos días y advirtiera sobre el peligro que podría existir detrás del ataque.
"La familia vio los reportes de los medios de comunicación y tomó contacto con nosotros. Ella tuvo sólo una herida superficial, y ella obtendrá el tratamiento adecuado", contó Daena Lancaster a ABC.
La infección que podría haber contraído la menor es ocasionada por varios tipos de una bacteria llamada Mycoplasma, la que vive en las fauces de mamíferos marinos y pueden transmitirse a través de un corte en la piel, causando celulitis o infección de tejidos.
"Si cualquier miembro de nuestro equipo recibe una mordida de estos mamíferos, se les envía al hospital con una nota de nuestro veterinario que la posible infección es resistente a algunos antibióticos", agregó la especialista.
En caso de que los afectados no sean tratados a tiempo, la infección puede conllevar a la pérdida de dedos o extremidades, además de ser una condición muy dolorosa y potencialmente invalidante.