Una enfermedad poco conocida es el Síndrome de Munchausen, trastorno mental que consiste en crear dolencias físicas o psicológicas para asumir el rol de enfermo. Cabe decir que quienes sufren esto se encuentran sanos, pero sienten la necesidad de autolesionarse. Sin embargo, eso no es todo, ya que muchas veces afectan a un tercer implicado, que puede ser su hijo.
La mayoría de las veces esta patología afecta a las madres que tienen hijos sanos, pero los cuidan como si estuvieran graves de salud. En algunas ocasiones agregan sangre a la orina o a las heces, no les dan comida para que no suban de peso o les dan fármacos para provocarles vómitos.
Ejemplo de ello es lo que ocurrió con Dee Dee Blancharde y su hija Gypsy, historia que será presentada a través del documental "Mommy Dead and Dearest", que produjo HBO y que se estrenará en mayo de este año.
Todo comenzó cuando Dee Dee se separó de su esposo mientras estaba embarazada. El quiebre le afectó tanto que cuando nació su hija se obsesionó con el vínculo entre ambas y llevó a cabo un macabro plan para mantenerla siempre a su lado: simular que estaba enferma.
"Si preguntabas sobre el diagnóstico de su hija, Dee Dee te daba una larga lista de síntomas: cromosomas defectuosos, distrofia muscular, epilepsia, asma severo, apnea, problemas en la vista...", aseguran en el documental.
Sus problemas habrían aparecido luego de una apnea y leucemia que tuvo cuando bebé, y que la dejó para siempre en silla de ruedas, alimentándose a través de tubos y con una edad mental de siete años. Nada de lo anterior lo padecía realmente.
Para las personas cercanas, ambas representaban un símbolo de unidad y fraternidad. Mientras Dee Dee tenía una imagen de "súper mamá" que dedicaba su vida al cuidado de su hija, Gipsy figuraba como una niña con un difícil presente.
Para subsistir, Dee Dee utilizaba dinero que le llegaba de campañas para ayudar a su supuesta hija enferma e incluso una ONG le construyó su casa, según indica el sitio Playgroundmag.
Sin embargo, todo cambió el 14 de junio de 2015 cuando Gipsy -de ahora 23 años- mató a su progenitora. Pese a que ella no fue la ejecutora del asesinato, lo cierto es que junto a un sujeto que conoció por Internet llevó a cabo un plan para asesinarla.
El tipo fue quien la asesinó. No obstante, en aquel momento ella se encontraba en una habitación cercana, escuchando todo y riéndose.
Acto seguido, en Facebook apareció un violento mensaje que decía que Dee Dee ya estaba muerta.
Los culpables mostraron síntomas psicopáticos durante el juicio y Gypsy quedó con 10 años de prisión.
Mira a continuación el trailer del documental: