El pasado lunes por la noche, una vez terminado el concierto de Ariana Grande, el terror se tomó Manchester en el ataque terrorista más grande vivido por el país luego de aquel registrado en el 2005. El saldo final fue de 22 muertos y 59 heridos.
El grupo radical islámico ISIS se atribuyó la responsabilidad por este ataque, el que correspondería a un suicida que detonó un explosivo de creación casera en el perímetro del Manchester Arena.
La identidad de las personas fallecidas ha sido entregada lentamente por la policía de aquella ciudad, confirmándose que una niña de solo 8 años se encuentra entre las víctimas.
Según reporta The Telegraph, las autoridades dicen saber la identidad de la persona que perpetró este atentado. Su identidad se ha mantenido en reserva, aunque la cadena CBS de Estados Unidos aseguró que se trata de Salman Abedi de 23 años.
Y no era el único explosivo que detonaría aquella noche, ya que la policía encontró otro artefacto en Fallowfield, el cual fue desactivado con una explosión controlada.
Theresa May, Primer Ministra de Inglaterra, declaró que la ubicación de este atentado fue deliberadamente elegida para causar el "máximo daño" al detonar la bomba.
También agradeció a todas las personas que ayudaron en los momentos posteriores, quienes mostraron "el espíritu del Reino Unido... un espíritu que ha pasado por años de conflicto y de terrorismo que nunca ha sido y nunca será roto".
Uno de ellos fue un hombre sin hogar, James, quien relató que fue a ayudar tras sentir la explosión, revelando que tuvo que sacar clavos de la cara y brazos de niños, los que estaban dentro de la bomba para causar aún más daño.
"No sería capaz de vivir tranquilo si sabía que me iría dejando niños en aquel estado", comentó en declaraciones a la TV inglesa.
Homeless man, Steve, helps victims of #Manchester "We had to pull nails out of children's faces" #Goodsamaritan Bless Him ? pic.twitter.com/uo2TT0pl9C
— ᗷᗩᔕᗴᗪ ᑭᖇᎥᔕᑕᎥᒪᒪᗩ? (@passionatechica) May 23, 2017
Otros ayudaron a través de una espontánea campaña en redes sociales llamada #RoomForManchester, en donde diferentes personas, hoteles y locales comerciales abrieron sus puertas para recibir a personas heridas, perdidas o que necesitaran cualquier tipo de ayuda.