Parece una locura, pero podría cambiarte la vida. Puedes agregarla como base para la infusión o en una taza que ya está preparada, dándote cuenta que es un truco realmente práctico.
No se trata de verter todo el salero en la preciada bebida, sino de añadir una pizca o terminarás enfrentando una desastrosa experiencia.
Pero, ¿para qué sirve la arriesgada fórmula? El sodio disminuye la amargura, por lo que puede salvar una taza demasiado concentrada, especialmente cuando el azúcar y/o a la leche no hicieron lo suyo; consigna VinePair.
Otra ventaja de la sal sobre el resto de los productos con los que se busca endulzar la cafeína, es el hecho de que no suma calorías.
Quizás es hora de probar esta técnica, ¿no crees?