Lorde estaba en Nueva York grabando las canciones de su próximo disco, Melodrama, cuando se encontró con algo que no esperaba: Tuvo que buscar otro estudio debido a que U2 la sacó del que estaba ocupando.
Este estudio, llamado Manhattan's Greenwich Village, ya había sido arrendado por Bono y compañía. Entonces Lorde pagó los platos rotos (?), tuvo que tomar sus cosas e irse.
¿Cómo se supo esto? El mismo día de la salida del recinto, Lorde tenía una entrevista con Jonah Weiner de The New York Times, a quien le contó la historia que también le provocó un retraso para llegar a esta cita.
"Ella había viajado a diario a Greenwich Village, haciendo su nueva música, pero hoy U2, que había reservado el espacio, llegó y la sacó. Lorde encontró un estudio más pequeño en otra parte de la ciudad y pensó que la mudanza sería un inconveniente, (pero) ella vio el humor en ser inadvertidamente echada por Bono", indicó el periodista.
Luego finalizó comentando que "esta es solo una marca más dentro de lo extraña que ha sido su vida desde que se hizo famosa, hace cuatro años, cuando tenía 16".
Y no fue el último contacto de Lorde con los europeos: "De hecho vi a The Edge (guitarrista de U2) en el gimnasio. Pensé decirle algo (sobre el hecho), pero al final decidí que 'nah'", dijo la neozelandesa, quien recientemente estrenó dos canciones en su última presentación en el festival Coachella.