Izaak Eglington es un joven inglés de 19 años, originario de la localidad de Plymouth, quien tiene un espíritu aventurero que hace poco lo hizo adentrarse en el bosque Plymbridge, donde vivió una impactante experiencia que ahora está dando la vuelta al mundo.
El chico paseaba junto a su amiga Emily, cuando vio una cueva que llamó su atención. A pesar de su insistencia, ella se negó a acompañarlo, por lo que decidió entrar solo. Izaak se puso a gritar para escuchar su eco, pero en vez oír la repetición de sus palabras, de regreso vino una misteriosa voz que lo aterrorizó.
De inmediato volvió a la entrada para contarle a su amiga, pero ella no le creyó, por lo que le pidió que lo acompañara para comprobarlo. Izaak volvió a gritar y esta vez escuchó más clara una leve voz que desesperada, pedía ayuda.
Esa voz no era otra que la de James Thompson, un hombre que llevaba meses desaparecido. El hombre había sido herido en el bosque y buscó refugio en la cueva, donde quedó atrapado sin poder salir, hasta que la pareja de amigos lo encontró, recoge el medio británico Mirror.
"Estaba absolutamente aterrorizado. No esperaba una respuesta, pero estoy tan feliz de haberlo encontrado. Fue sólo por curiosidad que fui y miré hacia abajo; yo no pensaba que alguien iba a estar adentro", contó Izaak.
Gracias a ellos Thompson logró salir con vida de la cueva, pues ya estaba sufriendo los efectos de la deshidratación.