El ejército de Estados Unidos lanzó sobre Afganistán su bomba no-nuclear más poderosa, específicamente al este del país, cerca de la frontera con Pakistán.
Esta decisión fue tomada por cuatro oficiales que estaban siguiendo aquella misión, lanzando el proyectil a una zona en la que se cree que hay cavernas bajo el control del Estado Islámico.
Conocida como Mother of All Bombs (La madre de todas las bombas, o MOAB por su sigla en inglés), pesa cerca de 10 toneladas y tiene un área de acción de cerca de cinco kilómetros.