Un nuevo escándalo tiene como protagonista a Uber y su polémico fundador Travis Kalanick, luego de que el diario The New York Times revelara que la compañía escondió durante dos años un oscuro secreto que involucra directamente a sus usuarios.
Los ingenieros de la aplicación de transporte descubrieron la forma de espiar los hábitos de los usuarios de iPhone, incluso si estos habían eliminado la herramienta de sus teléfonos.
Durante mucho tiempo esta práctica estuvo oculta, hasta que en 2005 el ceo de Apple, Tim Cook, tuvo una reunión con Kalanick, en la que le advirtió que dejara de vulnerar la privacidad de sus clientes o tendrían que borrar el servicio de App Store.
Esto conllevaba la perdida de millones de clientes en todo el mundo, además de un sinfín de potenciales consumidores, por lo que el fundador de Uber tuvo que aceptar la medida y así evitar el fin de la compañía.
La técnica que usaba la empresa de taxis se conoce como ‘fingerprinting’ y consiste en asociar un código digital a cada terminal, para así asociar analizar y almacenar los datos del dueño de un teléfono móvil, incluso si había eliminado la aplicación, reseteado el dispositivo o volverlo a estado de fábrica. Todo esto está estrictamente prohibido por Apple.
Para evitar ser descubierto, Uber pidió a sus ingenieros que usaran el ‘geofencing’ alrededor de la sede de Apple. En otras palabras, Uber escondió ese código justo en la zona geográfica en la que opera Apple y sus ingenieros a cargo de revisar Uber. Es decir, Uber escondió de forma activa sus prácticas a Apple para que no descubrieran lo que estaban haciendo.
Sin embargo, esto no funcionó y la popular aplicación está en medio de la polémica, pese a que niegan haber hecho algo ilegal ni haber roto las reglas de la compañía de la empresa fundada por Steve Jobs.
‘No seguimos a usuarios individuales o su localización si han eliminado la aplicación. Esta técnica [fingerprinting] es una forma muy usada para prevenir que usuarios fraudulentos descarguen la 'app' en un móvil robado, usando una tarjeta de crédito robada para realizar un viaje muy caro y luego borrar todos los datos del teléfono - de forma continuada. Ser capaz de identificar usuarios conocidos por defraudar es una importante medida de seguridad tanto para Uber como para nuestros clientes’, explicaron en un comunicado.
Lo cierto es que este episodio es un nuevo golpe para la reputación de la empresa, dentro de cuyos problemas anteriores se encuentra la evasión de la regulación de Estados Unidos de espiar a conductores de aplicaciones rivales y/o robar datos técnicos de competidores.
Junto con eso, hace algunos meses extrabajadores de la entidad denunciaron la existencia de un ambiente tóxico, agresivo y machista.