Un hombre de 67 años llamado Liang Weiming, ciudadano de Singapur, sufrió un ataque cardíaco minutos después de hacer capturado a un Lapras en Pokemon Go.
Según comentó su viuda, el sujeto solía capturar estas criaturas en el área de Marina Bay Sands después de haberse jubilado, siendo esta una zona en la que aparecen una gran cantidad de bestias.
El día en el que ocurrió el fatal hecho se desarrollaba una fiesta familiar, pero Weiming decidió ir a dar una última vuelta al ver que aquel pokemon se encontraba cerca.
Fue el GPS el que delató sus últimas actividades antes de morir, dándose a conocer que además del Lapras, Weiming había capturado también un Granbull, perteneciente a la segunda generación que hace poco se incluyó en el juego.
El fallecido jugador no era un principiante: Ya había alcanzado el nivel 28, con más de 200 criaturas diferentes en su pokedex.