No es poco común escuchar o leer a gente que fue feliz al primer Lollapalooza, en 2011, decir que hoy no van por la falta de artistas que le llenen o el gusto. O ya derechamente que conozcan.
Lo cierto es que cada vez cuesta más sorprender con artistas que nunca hayan venido, o que estén en su momento peak creativo, o en su cúspide creativa. Y, más todavía, dejar a todas las generaciones contentas con el cartel final. Siempre falta alguien para algunos, o sobran otros para el resto.
Lo que hicimos en esta lista de Plan Maestro fue intentar reflejar lo que mostramos en el programa: una mezcla de lo nuevo y lo clásico, para que los más jóvenes sepan que van a poder ver clásicos inscritos en lo mejor de la historia de la música, pero que también los más entrados en años sepan que la música no se terminó con Nirvana, y que también han salido cosas que valen mucho la pena después de los 2000. Y otra cosa que caracteriza nuestro programa, y radio: diversidad de estilos.