Etimológicamente, las palabras "sismo" y "seísmo" tienen el mismo origen griego, pero esta última llegó al español desde el francés "séisme". En tanto, "temblor" proviene del latín "tremulare", al igual que "terremoto" que se compone de "terra" y "motus" o movimiento de tierra.
Actualidad RT indagó en el tema y encontró que para la Real Academia Española (RAE) todas estas palabras son sinónimos de "terremoto", cuyo significado es:
"Sacudida violenta de la corteza y manto terrestres, ocasionada por fuerzas que actúan en el interior de la Tierra".
En tanto, un "temblor" específicamente es un "terremoto de escasa intensidad".
La Fundación Español Urgente (Fundéu) aclara que "sismo" se utiliza en Hispanoamérica para referirse a los terremotos, mientras que "seísmo" es más usado en España.
Sin embargo, en algunos países se usan en forma diferente dependiendo de factores como la magnitud del movimiento, tal como lo explica Michel De L'Herbe, experto en gestión de emergencias de Chile:
"Terremoto, sismo y temblor son construcciones que tenemos todos nosotros en Chile, por ser uno de los países más sísmicos del planeta. El terremoto presupone una magnitud más alta, pero es un término subjetivo, porque no necesariamente está definido por un daño catastrófico, pero sí tiene mucho que ver con la percepción de las personas".
El experto del Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, Mario Pardo, se refirió a este asunto e indicó que:
"En Chile tradicionalmente existe esta diferencia, más que nada, debido a las compañías de seguros que pagan sólo cuando hay daños asociados al sismo o al temblor. Por lo tanto, ellos son los que categorizaron como terremotos a los sismos que generan daños".
Por su parte, el sismólogo peruano Jean Paul Ampuero, profesor del Laboratorio Sismológico del Instituto Tecnológico de California (TechCal), explicó en Univisión que:
"Yo llamaría temblor a todo lo que es considerado hasta el nivel VI de la Escala de Mercalli, que es cuando hay movimiento en la tierra, en los hogares se mueven los muebles, pero no hay daño; y llamaría terremoto a todo lo que va desde el nivel VII para arriba, cuando las estructuras ya presentan daños considerables y existe un grado de destrucción. (...) Aunque no hay necesidad científica de hacer esa distinción".