Gary Fisher fue el gran compañero de la fallecida actriz Carrie. Su bulldog francés no la dejó sola ni a sol ni a sombra... ni siquiera en las alfombras rojas.
Fisher siempre encontró una excusa para llevarlo a todo, además de tenerle una cuenta en Instagram y haber querido incluso llevar su onda más allá: "Quiero que mi perro tenga un pendiente en la lengua. Cuando estoy con él es como ir acompañada del mismísimo Elvis Presley. Por el momento no dejo de recibir miradas cada vez que lo llevo conmigo, así que creo que ponerle un pendiente sería el paso natural a seguir, y también el más ridículo, para convertirle en una gran estrella de internet", dijo hace un par de meses a Vulture.com.
Gary Fisher (@garyfisher) * Instagram photos and videos
"Me siento un poco estúpida cuando me llevo a Gary a todas partes, pero es que no soporta estar lejos de mí. Sé que soy yo la culpable de que haya desarrollado este lazo emocional tan intenso y dañino que le ha transformado en un perro caprichoso que no me quiere obedecer. El otro día cuando le daba de comer, a su manera me dijo: 'No quiero comer salchichas, tráeme bacon", agregó, recordando uno de los principales mimos a su gran amor: "Una vez les tuve que pedir a los organizadores de una rueda de prensa que trajeran una almohada para Gary, porque las sillas de madera que nos colocaron estaban demasiado duras".
Pero no solo era una cosa digital. En las entrevistas, sobre todos las que promocionaron el episodio VII, Gary fue la estrella. Él vio"El despertar de la fuerza" con su dueña y "desde entonces lleva la lengua fuera colgando", dijo en una inolvidable entrevista con ABC, donde ocupó su propio asiento.
Gary era tan-tan especial que incluso fue al hospital de Los Angeles donde Fisher estaba internada y subieron una foto suya esperando a su dueña en casa.
I'll be waiting right here mommy. #CarrieFisher @carrieffisher #princessleia pic.twitter.com/sfwVBCBvUE
— Carrie Fisher's Dog (@Gary_TheDog) 24 de diciembre de 2016
https://www.youtube.com/watch?v=nnJAnyej6MA