Si aún no conoces al Embassy Cat, cuyo nombre real es James, es momento de que lo empieces a seguir en Twitter: Es el gato del ciberactivista y periodista australiano que desde mayo aparece en la red social, y claro, también está presente en Instagram.
Este lunes llamó la atención más de lo normal, ya que estaba de corbata esperando el interrogatorio de su dueño, Julian Assange, en la embajada de Ecuador en Londres por la denuncia de violación presentada en Suecia hace seis meses.