Los agentes policiales alrededor del mundo siguen ciertas características básicas en su indumentaria: colores sobrios, insignias visibles, ropa limpia e impecable. Esto, sumado a los diferentes artículos de defensa personal, les dan una apariencia seria y hasta aterradora según se vea. Sin embargo, vistan como vistan, muchos incumplen sus deberes y no siempre dan un buen ejemplo. ¿Que se puede hacer para educar a quienes están acostumbrados a la disciplina y los castigos fuertes? Al parecer el método es muy sencillo.
Pongpat Chayaphan, jefe de la División para la Supresión del Crimen en Bangkok, Tailandia, tuvo una idea que está logrando que todos sus oficiales lleguen a tiempo, estacionen los vehículos como deben y no se atrevan a tirar ni un solo papel fuera del cesto de la basura. ¿El método? Obligarlos a utilizar un brazalete rosa, adornado con una imagen de Hello Kitty y dos corazones entrelazados.
Luego Chayaphan explicó el porqué de su curiosa, y algo machista, forma de castigar:
"Las simples advertencias no funcionaban más. Este nuevo método pretende hacerlos sentir culpables y avergonzados de sus actos, evitando que repitan las ofensas, por más mínimas que parezcan. Hello Kitty es un ícono tierno para jovencitas. No es algo que un oficial de policía quiera tener cubriendo su bíceps".
El método fue originalmente adoptado en el año 2007 y de acuerdo a los registros de la fuerza policial tailandesa, ninguno de los oficiales volvió a cometer alguna infracción por temor a tener que realizar sus rondas y cumplir un día entero de trabajo portando el brazalete.