La versión 2016 del Fauna Primavera ofrecía un cartel muy interesante y transversal que abrió el apetito desde el mismo día en que se dio a conocer el line-up. A eso le sumamos la curiosidad por saber cómo sería el nuevo recinto en donde podríamos ver a míticas figuras como Air o Primal Scream. Las piscinas del Espacio Broadway, tradicional escenario en donde se realizaba el festival hasta el año pasado, siempre sufrieron el caos post-show que hacia colapsar la salida. Ahora la cosa era distinta, había transporte público a la puerta en una arteria de la zona oriente de Santiago que nunca se vio congestionada para recibir a los miles que llegaron al Espacio Centenario. Un terreno eriazo que fue acomodado para montar dos escenarios principales, una carpa para la electrónica, las decenas de puestos de comida, el merch y los servicios.
El mapa mostraba un evento distribuido de una manera muy ordenada, y el gran detalle que se agradece fue haber dejado unas sillas de playa en la cima de la pendiente natural que dejaba los dos escenarios en la parte baja de todo el terreno, así la vista panorámica de la música en vivo era ideal y sin obstáculos desde cualquier punto. Supieron aprovechar el espacio muy bien.
A media tarde Courtney Barnett y sus dos amigos dejaba que el viento jugara con su pelo y en una parada muy garaje mostraba ese disco que la posicionó como una de las más atractivas propuestas del indie australiano. Honesta y sin un discurso de más, sus fans cumplieron un sueño y ella seguro se echó más gente al bolsillo.
Foto: Claudia Jaime
Primal Scream siento que fue de menos a más técnicamente, percibí un par de detalles en el sonido al inicio que mermaron un poco mi apreciación de lo que Gillespie y los suyos hacía sobre el escenario, eso me incomodó un poco porque empezaron con puros temazos. La guitarra acústica original de "MOVIN’ ON UP" en este caso agarró una fuerza increíble con la eléctrica de Andrew Innes, luego un ajuste que se tuvo que hacer en la voz de Simone, la bajista, cuando le tocaba hacer las partes de Sky Ferreira en ese prendido single del disco nuevo "WHERE THE LIGHT GETS IN". En ese momento sentí que se habían farreado ese tema por un problema de mezcla en vivo, pero que mejoró de inmediato. De ahí para adelante todo fue dejarse atrapar por el magnetismo de Gillespie quien cada vez pedía más y más a sus fans, repitiendo con frecuencia lo feliz que estaba de volver a Chile.
Foto: Juan Pablo Morales
La dupla AIR cerraba todo en el escenario contiguo, Nicolas Godin y Jean Benoit Dunckel (quienes se habían dejado caer por un costado del escenario de Primal Scream para presenciar parte del show de los escoceses) llegaban celebrando 20 años de existencia con un disco grandes éxitos y armados de un increíble arsenal de instrumentos vintage. Su misteriosa puesta en escena, los trajes blancos y ese acento provocaron un hipnotizante momento en un Fauna Primavera que cerró su jornada diurna que logró quizás lo que la producción buscaba, un espacio en donde la familia completa pudiera disfrutar de la música en vivo. Debo remarcar el escenario natural en donde se realizó el festival, una pendiente que dejaba una gran vista de los escenarios estratégicamente posicionados en la parte baja del terreno, un sitio al cual se nota le habían pasado maquinaria pesada para limpiarlo y nivelarlo. Creo que aparte de haber cumplido con el cartel, la producción descubrió otro lugar para montar festivales en la capital.
Foto: Paulo Reyes